13 de octubre de 2007

Antología de versos satíricos

A la abeja semejante

para que cause placer,

el epigrama ha de ser

pequeño, dulce y punzante

(Juan de Iriarte)



Si vas a Calatayud

pregunta por la Manuela

que es nieta de la Dolores

y más puta que su abuela

(José-María Pemán)



Lino, dos veces cautivo

te tienen tus ignorancias.

Nada sabes, y no sabes

tampoco que sabes nada

(Marcial)



Pensando en tu novia, Andrés

te depilas pecho, axilas,

pubis, minga, piernas, pies...

¿En quién pensarás, Andrés,

cuando el culo te depilas?



Traten otros del Gobierno

del mundo y sus monarquías,

mientras gobiernan mis días

mantequillas y pan tierno

(Góngora)



Un soneto me manda hacer Violante,

que en mi vida me he visto en tal aprieto;

catorce versos dicen que es soneto;

burla burlando van los tres delante.



Yo pensé que no hallara consonante

y estoy a la mitad de otro cuarteto;

mas si me veo en el primer terceto

no hay cosa en los cuartetos que me espante.



Por el primer terceto voy entrando

y aún parece que entré con pie derecho

pues fin con este verso le voy dando.



Ya estoy en el segundo, y aún sospecho,

que voy los trece versos acabando.

Contad si son catorce, y ya está hecho.

(Lope de Vega)





Receta para hacer sonetos

Tómese una palabra; ejemplo, vasco;

otra distinta luego, sea chisco,

y búsquese, lo mismo que yo busco,

un consonante al primer verso, chasco.



Siguiendo de igual modo y sin atasco,

escríbase después un verso en usco

que rime, verbigracia, con pedrusco

y dé lugar al consonante en asco.



Por fin, aunque el mismo sea tosco

y alguien por él me quiera armar un cisco

diciendo que no sé lo que me pesco,



yo puedo contestar con ceño fosco,

sin temer de la crítica el mordisco:

"Hice el soneto, ¡y me quedé tan fresco!"

(José Campo Moreno)



Al Conde-Duque de Olivares

No he de callar por más que con el dedo,

ya tocando la boca, ya la frente,

silencio avises ó amenaces miedo.



¿No ha de haber un espíritu valiente?

¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

(...)

(Quevedo)



Tu crítica majadera

de los dramas que escribí,

Pedancio, poco me altera.

Más pesadumbre tuviera

si te gustaran a ti.

(Moratín)



Tan mal cantó el Pater noster

que nunca el coro entonado

respondió con más razón:

-Sed libera nos a malo.

(Francisco Gregorio de Salas)



Ite -dijo- missa est,

pero con tan poca gracia,

que todos se hubieran ido,

aunque no se lo mandara.

(Francisco Gregorio de Salas)



Si Isabel quiere corona

que se la hagan de viruta,

que la corona de España

no es para ninguna p.

(Manuel del Palacio)



Don Juan, don Juan yo te imploro

de tu hidalgo corazón.

Arráncame el corazón

ó ámame, porque te adoro.

(Zorrilla)

A la reina Isabel y Carlos Marfori

¡Carlos, Carlos, yo lo espero

de tu hidalgo corazón,

métela sin dilación

que ya, por joder, me muero!



Pepita a Pepe le dio

de su caja de rapé

un polvo; él lo tomó

y estornudando exclamó:

¡Qué buen polvo tiene usted!



La mujer de Marcos Limo,

a la que he visto con varios,

cada vez que a ella me arrimo

me dice que uno es su primo,

¡Su...primo los comentarios!

(Marcial de los Ríos)



Diálogo al vuelo cogido

en el baile de Menchaca.

Oriénteme usted, querido;

¿Quién es esa horrible vaca

que al pasar le ha sonreído?

Se lo diré, caballero;

es doña Julia Terrón,

hija del duque de Ampuero,

y madre de este ternero

que está a su disposición.

(Manuel del Palacio)



Es muy sabio mi médico Medina,

canta bien, baila bien, es buen jinete,

maneja la pistola y el florete...

¡Lástima que no sepa Medicina!



El marqués y su mujer

contentos quedan los dos.

Ella se fue a ver a Dios,

y a él le vino Dios a ver.

(Álvaro Cubillo de Aragón)



Yo prometo fusilaros

tan sutil y tan ligero

que parezca que las balas

las ha disparado un beso.



Un teniente de la escala de reserva

con la polla abría latas de conserva;

y un sargento de un tabor de Regulares

con la picha hacía juegos malabares.

El capitán de la misma compañía

por más que lo intentaba, no podía.

Moraleja: en cuestiones de cojones

la milicia no admite graduaciones.

(Cela)



Aquí yace un diputado

que de emoción se murió,

porque al ser interpelado

se vio el pobre precisado

de contestar "sí" ó "no".

(Mingote)



Mujer que al andar culea,

y al mirar los ojos mece,

yo no digo que lo sea,

pero sí que lo parece.

(Cela)



A los veinte, valiente.

A los treinta, prudente.

A los cuarenta, rico ó borrico.



Como prueba de mi afecto

y sincera admiración,

le dedica esta comedia

su devoto Camprodón.

(Camprodón)



Si los versos míos son,

y la comedia es francesa

¿qué dedica Camprodón

a la señora marquesa?

(Narciso Serra)


Confieso con harto afán

y sentimiento profundo,

que soy lo más holgazán

que Dios ha puesto en el mundo.

(Joaquín Abati)



Don Jacinto Benavente

ha estrenado "Una señora",

y es lo que dice la gente:

Ya era hora, ya era hora.

(José Vicente Puente)



A José Vicente Puente

Hace camas y comedias,

pero con tan mala suerte,

que en las camas te despiertas

y en las comedias te duermes.

(Foxá)



Llamarte fresca pobre sonaría;

llamarte zorra, no daría tu talla

pues por puta te tienen las personas.



Y llamarte putísima, sería

como llamarle cerro al Himalaya,

como llamarle arroyo al Amazonas.

(Juan Pérez Creus)



Sobre José-Antonio Medrano

Dos poemas en total

conozco de este poeta.

Siempre los recita mal,

pero son su obra completa.

(Juan Pérez Creus)



En la boda de Senén,

hubos pastas, dulces, frutas,

maricones y hasta putas.

¡En fin, que estuvo muy bien!



A Néstor Alonso
Lo primero el corazón,

y lo segundo, el trasero.

Como Alonso es maricón,

lo segundo es lo primero.



Dime, Emilio Romero, por tu vida,

cuál será hogaño el sol que más caliente,

cuál el ministro más longuipotente,

cuál el árbol de sombra más tupida.



Díme como conjugas a medida

el pasado, el futuro y el presente:

cómo llevar, al que entra, la corriente;

cómo espolonearle a la salida.



Conservador tenaz, progre fecundo,

anteayer liberal, hoy socialista,

mañana reaccionario en un momento.



Emilio, cuando dejes este mundo,

no habrá perdido España un periodista,

¡España habrá perdido un Parlamento!

(Jaime Capmany)



A un cortesano.

Dicen que eres mudable, don Pepito,
que fuiste de Manolo cortesano,

soneteruelo del francés tirano

y de sus odres perennal mosquito;

que mudando de altar, de culto y rito
fuiste, tras esto, muratista insano

y, para postres, del Nerón hispano

semanalmente adorador contrito.

Pero no dicen bien; el pueblo miente,
ni menos hay razón por que afrentando

te esté, y traidor y apóstata te llame.

Antes en eso mismo que insolente
te echa Madrid en cara, estás mostrando

cuán firme has sido siempre en ser infame.


Dionisio Solís



Cuentan que en un instituto

un severo profesor

¿Dónde se encuentra la albúmina?

a una alumna preguntó.



En los huevos -le apuntaba

su amigo desde la reja;

pero la chica no osaba

repetir la palabreja.



Hasta que, al ver que el examen

iba hacia un fracaso fijo,

bajando la vista al suelo

-en los testículos- dijo.



Sin pretender ser tan fina

(Le apuntaba el profesor)

ya hubiera usted respondido

a mi sencilla cuestión.



Y entonces la colegiala,

pasando de inhibiciones,

dijo que le daba corte

decir que era en los cojones.

(Héctor Alarcón)



A Alfonso Ussía
Su soneto he leído verso a verso

y es notable en la métrica y la norma.

Música audaz. Bellísimo en la forma,

y en el fondo, intrépido y perverso.

(Enrique Tierno Galván)



Tú, Marica, hombre has de ser,

según tu dominio informa,

que quien tiene tal poder

de ningún género ó forma

es género de mujer.



A tu gobierno extendido

nada el marido replica:

el sexo va confundido;

tú eres, Marica, el marido,

y tu marido el marica.

(Francisco de la Torre)



Que yo me la llevé al río

creyendo que era mozuela...

y resultó ser un tío

que por poco me la cuela.



Al túmulo del rey Felipe II en Sevilla



(Cervantes)



A un soldado que se casó con mujer rica y puta

Podrá bien su liviandad

haceros de hombre carnero;

pero no su calidad

de villano caballero.

(Juan Rufo)



Duélete de esa puente, Manzanares:

(...)

(Góngora)



A don Francisco López de Aguilar

Que en este tiempo muchos saben griego sin haberlo estudiado

Das en decir, Francisco, y no lo niego;

(...)

(Lope de Vega)



Sacó un conejo pintado

un pintor mal entendido;

como no fue conocido,

estaba desesperado.



Mas halló un nuevo consejo

para consolarse, y fue

poner de su mano al pie

de letra grande "conejo"

(Francisco Pacheco)



A un hombre de gran nariz

(...)

(Quevedo)



Mujer puntiaguda con enaguas

(...)

(Quevedo)



Felicidad barata y artificiosa del pobre

(...)

(Quevedo)



Letrilla: poderoso caballero...

(...)

(Quevedo)



A doña Justa Sánchez y don Diego de Tovar

En nombre Justa, en obras pecadora,

santa del calendario de Cupido,

cuyos milagros tiene su marido

canonizado de paciencia agora.



Culpas absuelve, penitencias llora

del que es primo y al fin quizá marido,

libre manteo de vuelta guarnecido

que uno le paga y otro le desflora.



¿Qué dirá la corona del vïudo,

viendo que ha renovado don Jumento

el cuerno en este sábado y no santo?



Dirá que de mal término es cornudo

y que olvida el honor del regimiento,

y nosotros diremos otro tanto.

(Juan de Tassis)



Diz que en Madrid enseñaba

cierto verdugo su oficio

no sé a qué aprendiz novicio,

y viendo que no acertaba

(puesto sobre un espantajo

de paja) aquellas acciones

infames de sus liciones,

se echó la escalera abajo,

diciéndole: "Andad, señor,

y pues estáis desahuciado

para oficio de hombre honrado

estudiad para doctor."

(Tirso de Molina)



A una dama antigua, flaca y fea

(...)

(Juan de Jáuregui)



A un mal poeta

Aquí yace un poeta tropezón,

de diferentes trovas trujamán,

oyolas el gran turco Solimán

nueve veces cantar al zancarrón.



Atrevióse a pedir en Helicón

la plaza de lacayo de Titán;

oyó la culta lengua en Popayán

Nicaragua y las islas del Japón.



Salió más erudito que el rocín

o caballo Pegaso, y fue gran bien

el aprender a coces su latín.



Las musas le han tratado con desdén,

nuevas voces pedía el malandrín,

hecho de tus jornadas palafrén.

(Alonso de Castillo y Solórzano)



Hurtáronle á un corcobado

una ropilla, y como era

hecha á su medida, y como

para una tortuga hecha,

cuando echó menos el hurto

no hizo mayor diligencia

que decir contra el ladrón:

"¡Plegue a Dios que bien le venga!"

(Álvaro Cubillo de Aragón)



Conforma con la opinión

fray Tomás en lo discreto,

si explicara su conceto

sin obscura afectación;



y así le digo, después

de haber su plática oído,

que siendo bien entendido,

bien entendido no es.

(Miguel Moreno)



Epitafio a un poeta culto

Yace aquí un versificante,

que con lenguaje no terso,

gastaba en todo su verso

candor, sandalia y brillante.

En lo claro fue ignorante,

lo culto tuvo por guía,

entre confusión vivía,

tanto, que fue en tal abismo

tan obscuro, que aun él mismo

no entendió lo que escribía.

(Jacinto Alonso Maluenda)



¿Bartolo no se casó

con Catalina, y parió

a seis meses no cabales?

Y andaba con gran placer

diciendo: "¡Si tú lo vieses!

Lo que otra hace en nueve meses,

hace en cinco mi mujer."

(Calderón de la Barca)



Yo me acuerdo cuando era

agravio el decirle a un hombre

fullero, porque era nombre

que escucharse no debiera

sin mentís, pero después

que a ser llegó habilidad,

agravio es con más verdad

decirle que no lo es.

(Calderón de la Barca)



(Machado)



Yace aquí el mayor amigo

de Baco, y tan desgraciado,

que murió pasando el vado

a manos de su enemigo.

Su condición exquisita

fue tal, que, entrando en el templo,

aunque diera mal ejemplo,

nunca tomó agua bendita.

(Pedro de Castro y Anaya)



A una dama, habiendo sabido que eran cuatro sus amantes

Tres supe ayer que tenías,

y hoy he sabido otro más;

niña, a esta cuenta tendrás

más longanizas que días.

Las mañas de treinta días

amor en tu pecho ha puesto;

pero ya que estoy dispuesto

a entrar en tu laberinto,

pasaré por ser el quinto

para irme acercando al sexto.

(Antonio de Solís y Rivadeneyra)



Saber sin estudiar

Admiróse un portugués

de ver que en su tierna infancia

todos los niños de Francia

supiesen hablar francés.

"Arte diabólica es",

dijo, torciendo el mostacho,

"que para hablar en gabacho,

un fidalgo en Portugal

llega a viejo y lo habla mal;

y aquí lo parla un muchacho."

(Moratín)



Definición del coche

Es del coche la virtud,

cuando no hay necesidad,

gasto, ruido, vanidad

y poquísima salud.

(Francisco Gregorio de Salas)



El parto de los montes

(...)

(Samaniego)



Sacaron un pavo asado

en una opípara mesa,

para que en siendo trinchado,

como siempre se ha estilado,

tome cada cual su presa.



Al llegar la fuente a un payo

con albarca y borceguí,

volviéndose de soslayo,

dijo muy serio al lacayo:

"Eso es mucho para mí".

(Joaquín Lorenzo Villanueva)



Por una Real provisión

se ha mandado publicar

que la silla de cagar

se llame Napoleón.

Por esta misma razón

se dispone y se decreta

se publique por "Gazeta",

y en un capíyulo aparte,

que se llame bonaparte

todo común ó secreta.



Sean siempre despreciados

los liberales exaltados,

moderados y sansculotes,

que dicen que es un fanatismo

los misterios del cristianismo

y no tienen más religión

que la infame Constitución,

ajena de todo bien. Amén



¿Al primer asalto mía?

Por Dios, que esto va, señora,

más pronto qur yo quería;

si ha de durar más de un día,

resistid siquiera una hora.

(Alberto Lista)



Negocia, gana, atesora,

economiza, aprovecha,

gastos y deseos estrecha,

dejar el gozar por ahora.

Que el premio de tu cordura,

aunque hoy pases vida amarga,

será tenderte a la larga...

mañana en la sepultura.

(José Somoza y Muñoz)



A un mal autor

Nos dices que tu librejo

se vende en casa de Bosc;

que allí se encuentra es seguro;

pero que se vende, no.

(Pablo de Xérica)



Al confesarse contrito

un banquero muy obeso,

con mucha prudencia y seso

le preguntó fray Benito:



"Dime, infeliz, ¿por qué robas?"

y él respondía sin ganas:

"Padre, flaquezas humanas"

¡Y pesaba doce arrobas.

(Victoriano Martínez Muller)



El cementerio de Momo

Aquí Susana reposa,
por supuesto, no la casta...

Con que usted lo diga basta.

(...)

Aquí enterraron de balde

por no hallarle una peseta...

No sigas: era poeta.



Yace aquí un mal matrimonio,

dos cuñadas, suegra y yerno...

No falta sino el demonio

para estar junto el infierno.



Aquí yace un contador

que jamás erró una cuenta...

a no ser a su favor.



Aquí yace Don Matías,

acusado de tacaño,

que daba gratis al año...

pésames, pascuas y días.



Aquí yace una soltera,

rica, hermosa y forastera,

que sordomuda nació...

¡Si la hubiera hallado yo!



Aquí yace un cortesano

que se quebró la cintura

un día de besamano.



¡Cuñados en paz y juntos!

No hay duda que están difuntos.



Aquí yace un alquimista

que en oro trocaba el cobre...

Y murió de puro pobre.



Aquí yace una beata

que no habló mal de ninguna...

- Perdió la lengua en la cuna.



Agua destila la piedra,

agua está brotando el suelo.

- ¿Yace aquí algún aguador?

- No, señor; un tabernero.



"Aquí jaz o muy ilustre

senhor Jao Mozinho Souza

Carvalho Silva da Andrada..."

Sobra nombre o falta losa.



Aquí yacen dos maestrantes...

ocupados como antes.

(Martínez de la Rosa)



Su vida escribió Benito

a los siglos por venir.

Bien hizo el autor maldito.

Que si él no la hubiera escrito,

¿quién la había de escribir?

(Bretón de los Herreros)



A varios amigos tronados

Esta turba famélica y bellaca

nunca se cansa de fumar de gorra:

como al hebreo en tiempo de Gomorra

yo os maldigo, y mi furia no se aplaca.



¿A qué tanto pedirme la petaca?

¿Cómo quieres, hambrón, que te socorra?

¿Soy acaso estanquero, hijo de zorra?

¿Recibo yo bajeles de Guaxaca?



¿Có,plice acaso soy del vicio ajeno?

Yo gano mi fumar con mi trabajo,

y en la aduana lo compro, malo ó bueno.



Tú, que eres otro pobre calandrajo,

Estáte sin fumar... ó chupa heno...

Ó chúpate la punta del carajo.

(Bretón de los Herreros)



¿Quieres er liberal? Ten entendido

que has de traer muy bien compuesto el pelo,

gran corbatín, y cual el mismo cielo

de las lucientes botas el bruñido.



Con las damas serás muy atrevido;

habla de la creación con un gran celo,

y para gozar placeres sin recelo,

echa la religión luego al olvido.



Siempre constitución y ciudadanos;

siempre la ley resonará en tu boca;

a los serviles llamrás "villanos".



"Pancistas, pitancines, gente loca";
y serás sin empaño ni cohecho

un gran liberalón hecho y derecho.



De lo que falta y sobra en España

Falta amor al Rey de reyes;

faltan actos de heroísmo;

falta respeto a las leyes;

y sobra favoritismo.



(...)
Falta lo que más recrea;

falta lo que es necesario;

falta lo que se desea,

y sobra lo innecesario.



Un escultor no afamado,

pero de genio travieso,

hizo un san Antón de yeso,

poniendo su cerdo al lado.



Y entrambos en un renglón

explicó, prudente y cuerdo,

cuál de los dos era el cerdo

y cuál de ellos san Antón.

(Juan Martínez Villergas)



Una víbora picó

a Manuel Bretón, el tuerto.

¿Murió Bretón? No por cierto,

la víbora reventó.

(Juan Martínez Villergas)



Cuando Polonia del ruso

fue presa villanamente,

el buen Miró (don Clemente)

un poema la compuso;

mas quedó tan mal parada;

que el mismo autor escribió:

"Polonia, sacrificada

por don Clemente Miró."

(Juan Martínez de Villergas)



Dijo un tuerto a un jorobado

a quien vio al romper el alba;

"Muy pronto, amiguito mío,

camina usted con su carga."



"Temprano debe de ser,

respondió el otro con calma,

cuando tiene usted abierta

solamente una ventana."

(Jerónimo Morán)



Al marqués de Molins

Molins es un caballero;

como hombre, poco simpático;

como literato, huero,

nulo como diplomático;

y como ministro, cero.

(Salvador María Granés)



Tus paralelos leí,

y yo aplaudo tus desvelos,

por más que al leerlos ví

que, por que son para-lelos

deben de ser para ti.

(Enrique Sierra Valenzuela)



(...)

Francamente, yo no sé

cómo algún lector sensato

no me pegó un puntapié

por necio y por mentecato.

(Vital Aza)



El último

Comer, beber, dormir en blando lecho,

Buscar un necio que sus huellas siga,

Creer modestamente a quien le diga

Que es un hombre de Estado hecho y derecho;

Exhibirse con aire satisfecho,

decir sandeces, admirar la intriga

y fingir del tribuno la fatiga,

sin hacer nunca nada de provecho;

así logró medrar entre nosotros,

y así, lectores, medrarán algunos

que de seguro conoceréis vosotros.

Juzgo, pues, por lo tanto, inoportunos

los insultos retratos de esos otros,

que, a decir verdad, todos son uno.



Con el poder de su elocuencia fiero

y de ingenio sutil haciendo alarde,

previene, a su pesar, de que él se guarde

quien un instante le juzgó sincero.

El modo de vencer busca mañero,

mas no llega a la lucha ó llega tarde,

y sufre los tormentos del cobarde,

siempre envidiando al que llegó primero.

De urdir intrigas su ambición no para,

y con empeño derribar procura

al jefe que la suerte le depara;

mas es vano su afán; que hasta natura,

porque nunca a los libres arrastrara,

previsora le dio cara de cura.



París 1930

Un pardon que nunca se acaba,

un contínuo s'il vous plait.

Demasiado chauvinismo,

demasiada politesse,

porque yo nunca he podido

dire "madame" a la concierge.

(Francisco Vighi)



¡Pemán!

Poeta del engaño y la mentira,

que conduces un burro por Pegaso,

tus versos atormentan al Parnaso

y destrozan las cuerdas de la lira.



Al pasado tu numen se retira

y canta la barbarie y el atraso;

la maldita epopeya del fracaso

de una casta traidora que delira.



Latabroso poeta sin entraña,

que el obispo acompaña con la vela;

de la tierra sin luz, polichinela



que pasas arrojando como araña,

como viejo patriota de cazuela,

tu veneno mortal a nuestra España.

("Roger de Flor")



Soneto a un mariscal de cuchara (Tito)

Ancha cabeza, berrugosa y llena;

plena de surcos la grasienta cara;

mariscal, como Stalin, de cuchara,

que a tal llegó sin decisión ajena.



Más digno del grillete y la cadena

que de oprimir a una nación preclara,

su nombre hasta la hiena rechazara

si se oyese llamar como él la hiena.



Hombre vulgar, sin risa ni alegría,

por el rencor y el odio carcomido;

lleno, para el dolor, de sangre fría,



cambia el nombre más veces que el vestido.

Y, a fuerza de cambiarlo cada día,

él mismo descompone su apellido.

("Athos")



Acróstico

A Primo de Rivera

Paladín de la Patria redimida,
Recio soldado que pelea y canta,
Ira de Dios, que cuando azota es santa,
Místico rayo, que al matar es vida.
Otra es España, a tu virtud rendida,

Ella es feliz bajo tu noble planta,
Sólo el hampón, que en odio se amamanta,

Blasfema ante tu frente esclarecida.
Otro es el mundo ante la España nueva,
Rencores viejos de la edad medieva,
Rompió tu lanza, que a los viles trunca,
Ahora está en paz tu grey bajo el amado
Chorro de luz de tu inmortal cayado.
¡Oh, pastor santo! "No nos dejes nunca!"

(José-Antonio Balbotín)





Le llaman Grande, y es chico,
fue ministro porque sí,
y en cuatro meses y pico
perdió a Cuba, a Puerto Rico,
a Filipinas... y a mí
(Palacio, Manuel del)


Al señor marqués de Aldama
por fin, le dijo una dama
de gran belleza en la cama,
"Te quiero".
Y el marqués se emocionó,
y la besó y abrazó,
pero lo último no oyó:
"Por tu dinero"


Al Duque de Tamames


He oído hablar de sus honores,
he odído hablar de su elegancia,
he oído hablar de sus gabanes,
he oído hblar de sus plainas,
de su flor y su monóculo,
de su frac y sus corbatas,
de sus cuellos y sus puños,
de sus cruces, de sus bandas;
mas lo que es de su talento
no he oído hablar ni una palabra.


A don José Rioseco


Es un gran profesor, es ilustrado,
y excelente orador,
¡lástima que Rioseco tenga un vicio
impropio de varón!


Casi, casi me quisiste,
casi, casi te he querido,
si no es por el casi, casi,
casi me caso contigo.
(Rubén Darío)
Que en cuestiones de criterio
huelga toda discusión.
Siempre tiene la razón
el que estñá en el Ministerio
(Melitón González)


A Tirso de Obregón, barítno de Molina de AAragón
De talento, sin razón,
presume Tirso Obregón,
y ayer dijo a su vecina
que era Tirso de Molina...
de Molina de Aragón
(Serra, Narciso)
A Mariano Roca ded Tofgores
Es un poeta académico
y aunque goza de gran fama
yo sé que los que le elogian
suelen comer en su casa
(Palacio)
AL MARQUÉS DE MOLINS
MOLINS ES UN CABALLERO.
COMO HOMBRE POCO simpático,
como literato, huero,
nulo como diplomático,
y como ministro, cero
(Granés)
A don Juan de Zabala y de la Puente
Fue ministro de Marina,
y preguntó muy formal,
si las velas de los buques
eran de aceite ó de gas
(Palacio)


Montado en la diligencia,
me voy camino de Francia.
¡Me cago en la providencia
del jues de primera instancia
del distrito de la Audiencia!
(Palacio)


Cáustico, duro, severo,
eco fiel de claridades.
Nos dijo cuatro verdades...
y paró en el Saladero.
Allí purgó noche y día
pecaos de su soneto,
por revelar un secreto
que todo el mundo sabía.
(Lustonó)


Profecía
Vísctima de sus vicios fue Sodoma,
Jerusalén, de su impiedad insana,
de su ambición, Cartgo la africana,
de su avarici< y su soberbia, Roma.
Hoy por su propio peso se desploma
de Pelayo la herencia soberana.
Y hecho pedazos, rodará mañana
el trono que de Dios su origen toma.
Y nadie de la edad en el misterio
buscará de esa ruina laas razones,
de fácil comprensión al hombre serio.
Lo que sí ha de asombrar a las naciones,
es cómo vivió siglos un Imperio
gobrrnado por putas y cabrones.
(Palcio, Manuel de)


La ilusiómn más hermosa
de los últimos años de mi vida,
es verla victoriosa
y morir a su sombre bendecida.
(Palacio)


De rojo y amarillo está partida;
dice el rojo del pueblo, la fiereza.
El amarillo copia la riqueza
con que su fértil suelo nos convida.
Plegada alguna vez; jamás rendida.
Ningún borrón consiente su pureza.
Y aún al mirarla, doblan la cabeza
los que a su sombra fiel hallan cabida.
Si hoy, como en otra edad, al mundo entero
leyes no dicta desde polo a polo,
ni el sol la manda su fulgor priumero,
cuando con vil ytraición ó torpe dolo
pisarla intenta audaz el extranjero,
¡teñida la veréis de un color solo!
(palacio=


Liberal pobre y poeta,
pasé la existencia inquieta
entre zazares y castigos;
tuve muchos enemigos
y no tuve una peseta
(palacio)





A los estudiantes de Toledo

No me llamo Ana Lorenz,

que me llamo Lorenzana.

En México hice lo que quise

y aquí lo que me dé la gana.

(Cardenal Lorenzana)