9 de diciembre de 2007

XXII años de auténtico genocidio en España

Si Vd. mira antes de cruzar, ¿por qué no mira antes de abortar?





































Esto es lo que se está haciendo en España desde 1985. Pero los problemas que preocupan a la población son: la guerra de Irak, el terrorismo, los desaparecidos argentinos y chilenos, el cambio climático, la biodiversidad, la inmigración, el paro, la droga... y que los homosexuales se puedan casar. ¡No a la guerra! ¡Paz! Pero que los médicos y las madres que asesinan a nuestro lado todos los días continúen impunes. ¡Qué hipocresía! ¿Censura? Sólo para que nunca se vean las imágenes de los abortos en televisión. Todo lo demás está permitido.

¿Quién es más degenerado? ¿El dictador que elimina a los opositores ó los políticos que despenalizan el aborto por un puñado de votos? ¿Los terroristas y las mafias que eliminan por encargo ó los médicos que practican abortos? ¿Los maltratadores ó las mujeres que matan a sus hijos? ¿Los soldados que bombardean Irak ó las hijas, las novias y las golfas que echan un polvo en la discoteca cargadas de alcohol y de drogas y luego deciden libremente no "llevar adelante el embarazo"?
Y aún hay malnacidos que piden el aborto libre y gratuito.

¿De verdad a nadie le importa?

¿Interrupción voluntaria del embarazo? Simplemente el crimen más abyecto que se puede cometer: eliminar a la criatura más inocente y desprotegida que pueda existir en el lugar y por la persona que más lo debería proteger. Nunca podrá haber paz en la conciencia de quienes matan a los niños ni en la de quienes lo permitimos.

































EL VERDADERO MEDICO

Mi sagrado deber profesional
al servicio del hombre me sitúa
y hasta la misma ley me conceptúa
como un poder de facultad legal.

Mi labor es más bien sacerdotal
si en el sentido humano se evalúa
y mi experiencia de años se acentúa
haciendo el bien y combatiendo el mal.

Yo cultivo los campos de la ciencia
para atenuar al hombre sus dolores
con mi fe, mi saber e inteligencia.

Predico el bien, practico los favores
y habrá pocos que ignoren mi existencia
porque yo soy el Médico...Señores.

BORROTO, G.
Cuba Siglo XIX
Médico y poeta

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